jueves, 5 de octubre de 2017

Una campaña con un clima que enferma 
Las condiciones climáticas que se vienen presentando en esta campaña, con un marcado exceso de humedad, genera una mayor presión de enfermedades en los estadíos iniciales de los cultivos de fina. 
"Ya estamos teniendo problemas, y hay bastante más enfermedades que lo habitual. Se ve desarrollo de escaldadura y mancha en red en cebada y también tenemos varios ataques tempranos de royas en trigo", explicó Fidel Cortese, presidente del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos (CRIATA). 
"Esto se debe a las condiciones climáticas de alta humedad relativa y también de temperaturas. Hay alternancias de temperaturas, pero las medias son más altas de lo normal", agregó. 
En el caso del trigo, la ingeniera Ana Storm de la Chacra Experimental Integrada Barrow, indicó la presencia de roya anaranjada y también de roya amarilla. La primera es habitual que aparezca, la segunda no. "La roya amarilla es una enfermedad de aparición esporádica que se presentó el año pasado y ahora está también. Nos hace pensar que cambiaron las razas o las condiciones para que esté más presente", analizó. 
"La detectamos en trigo pan en unas muestras de Bahía Blanca y al poco tiempo empezaron a llegar muestras de productores de esta zona. La semana pasada la detectamos en los ensayos que llevamos en la Chacra de mejoramiento en trigo candeal", comentó. 
La ingeniera precisó que se trata de una enfermedad que hay que seguirla de cerca porque "tiene un desarrollo explosivo y es más agresiva que la roya anaranjada. Se manifestó muy temprano y motivó que haya aplicaciones de fungicidas antes de encañazon". 
Como particularidad, Cortese explicó que "los primeros síntomas de la roya amarilla aparecen en círculos en el lote, no es fácil de detectar, y después se va generalizando. Si bien está asociada a bajas temperaturas, se está viendo en todo el país y en el mundo. Las royas van cambiando, van mutando, las razas que aparecen y cada vez hay una mayor adaptabilidad al medio". 
Cebada 
Storm, quien pertenece al Grupo de Mejoramiento de avena, cebada y trigo candeal de la Chacra, indicó que en cebada detectaron mancha en red -común y tipo spot- y escaldadura. Pero también advirtió que "en algunas muestras de la Chacra encontramos manchas sospechosas y determinamos que es ramularia". 
En este sentido, vale la aclaración que en Barrow trabajan con una gran cantidad de variedades por los numerosos ensayos que se realizan por tratarse de una experimental. Aunque también es cierto que la aparición indica que están las condiciones y hay presencia del patógeno. "Ante la sospecha de síntomas, pueden acercarnos muestras para hacer el diagnóstico", dijo. 
Por su parte, Cortese explicó que "en el desarrollo de escaldadura y mancha en red influye mucho la historia de los lotes. Si tienen cebada muy cerca en la rotación, al ser en siembra directa hay rastrojos en superficie de cebadas anteriores, y presentan problemas importantes". 

Aunque aclaró: "Por ahora todos manejables con fungicidas. Lo que cuesta un poco es tomar la decisión de hacer un control químico tan temprano. Pero se están haciendo y generalmente son muy buenos". 
Recomendaciones 
Ante la posibilidad de que continúen las condiciones predisponentes, la recomendación que hace Storm es "estar encima de los lotes, atentos. Y en el caso de la roya amarilla, seguir haciendo los monitoreos porque están dadas las condiciones para que siga avanzando la enfermedad. Lo mismo para ramularia". 
En tanto, el presidente del CRIATA advirtió que "si sigue habiendo esta humedad, estas lluvias constantes que hacen que el lote esté todo el día mojado, sumado a que las temperaturas van a empezar a aumentar, se darán las condiciones ideales para lo que son ataques de hongos. No sería descabellado entonces que haya que hacer dos aplicaciones de fungicidas. En cebada seguramente será así, y en trigo es una posibilidad, y es algo a lo que no estamos acostumbrados". 
De todos modos, manifestó: "La recomendación principal es la intervención de un ingeniero agrónomo y el monitoreo permanente de los lotes para no perder potencial de rinde. Hoy los números están muy finitos y no se pueden perder kilos por la desidia de no monitorear". LVP